Los Generadores de Nitrógeno extraen el Nitrógeno disponible en el aire, aplicando la tecnología Pressure Swing Adsorption (PSA) o Tecnología de Adsorción por Cambio de Presión.
Durante este proceso, el aire limpio y comprimido se conduce a un tamiz molecular que permite separar las moléculas de Nitrógeno del resto de moléculas del aire comprimido; absorbiendo el Oxígeno y el resto de gases traza, que son eliminados. Acto seguido, la válvula de salida se cierra y la presión del lecho vuelve a la presión ambiente. A partir de aquí, el lecho se purga con Nitrógeno antes de que entre aire fresco comprimido para un nuevo ciclo de producción.
Como primera ventaja, y a fin de garantizar un flujo de producto constante, los generadores de Nitrógeno ofrecidos por AirN2, utilizan dos lechos de tamiz molecular que, alternativamente, cambian entre la fase de adsorción y la de regeneración. Se trata pues de Nitrógeno de alta pureza, con caudal y presión constantes.
Además, disponemos de un completo abanico de soluciones con todo lo necesario para instalar una estación de generación de Nitrógeno en su planta, que contempla tanto compresores como unidades de pretratamiento, e incluye secadores de adsorción y filtros coalescentes para garantizar el abastecimiento de aire de la mayor calidad a los generadores. Y es precisamente el uso de aire comprimido de gran calidad el que permite beneficiarse de un servicio duradero, sin problemas, y con un rendimiento óptimo.
Otra ventaja la constituye el hecho de tratarse de una solución económica, fiable y segura para necesidades medias y altas de Nitrógeno, que permite a los usuarios producir bajo control todo el Nitrógeno necesario en sus propias instalaciones.
Si se compara con otros métodos tradicionales, como pudiera ser el abastecimiento subcontratado, el sistema de generación de Nitrógeno in situ resulta práctico y rentable (llegando a amortizarse la inversión en menos de un año en la mayoría de los casos), al tiempo que ofrece mayor flexibilidad (diseño compacto modular con pocas necesidades de espacio), y afecta positivamente a los plazos (menor tiempo improductivo asociado al abastecimiento externo), los costes (bajo coste de propiedad con un ahorro de hasta el 90% tras la amortización), y la seguridad (se elimina la necesidad de almacenar o manejar cilindros de alta presión).